AUNQUE SE CREE QUE LA ORGANIZACIÓN NACIÓ EL 31 DE JULIO DE 1959, A FINALES DE 1958 YA EXISTÍAN DOCUMENTOS FIRMADOS CON ESTA SIGLA.
A pesar de que se extendido la versión de que ETA nació el 31 de julio de 1959, Iñaki Egaña, autor de la enciclopedia Euskadi Ta Askatasuna editada por Txalaparta, subraya en este artículo que esa fecha es falsa. Egaña destaca que se ha tomado el día de San Ignacio como fecha fundacional de ETA la misma que el PNV para descalificar a la izquierda abertzale como retrógada y clerical. El nombre de ETA ya apareció en documentos en diciembre de 1958. El envío de una carta al lehendakari Agirre en julio de 1959 informándole del nacimiento de ETA sirvió de excusa para difundir la falsa versión.
Parece que todos los acontecimientos políticos o sociales son susceptibles de ser encajados en unas fechas determinadas, como si la vida de un país fuera una ciencia matemática. Al calor de estos ajustes, llegan luego los aniversarios y los análisis. Este argumento puede ser válido con relaciones a hechos puntuales, aunque se me antoja harto difícil trasladarlo a otras facetas como pueden ser las corrientes políticas. ¿Quién sería capaz de afirmar, por ejemplo, que el sentimiento nacional vasco surgió en 1895, cuando Sabino Arana fundó el primer Bizkai Buru Batzar?¿Habría que olvidar a gentes como Agustín Xaho, Arturo Campión o Pedro Egaña?. Las conductas colectivas no son tan sencillas y, por eso, los movimientos políticos se gestan tras diversas circunstancias que confluyen en su maduración.
Viene esto a cuento porque se repite machaconamente, en medios y escenarios ajenos, que ETA, en particular, y la izquierda abertzale, en general, vinieron al mundo un 31 de julio, concretamente en 1959. Esta afirmación es falsa como otras. Hubo una época, desde la izquierda española, en la que se hacía hincapié en la veracidad de ese día de verano porque era la festividad del santo patrono de Bizkaia y de Gipuzkoa. De esa forma, decían, quedaba demostrado el carácter retrógrado y clerical de la izquierda abertzale, que esperaba a un día señalado con rojo en el calendario católico para botar su buque insignia, es decir, ETA.
Estas cuestiones quedaron aparcadas a partir de los ochenta, cuando estadísticamente, el País Vasco peninsular resultó ser la comunidad menos religiosa del Estado español. Pero la piedra estaba echada y como la mayoría de los cronistas son Dollys replicantes, repitieron el dato hasta la saciedad.
El núcleo de jóvenes de ETA comenzó a formarse en torno a 1952. Después de varias experiencias frustrantes y, como consecuencia de la intransigencia de los mayores de la generación que había vivido la guerra civil, ETA se convirtió en una organización autónoma que tomó el nombre con el que hoy le conocemos en diciembre de 1958.
Carta a Agirre.
Siete meses después envió un comunicado al Gobierno Vasco en el exilio, entonces ubicado en París, notificando sus postulados y objetivos. De la fecha de este comunicado partió la crónica de una historia intencionada.
Hechas pues las salvedades oportunas, y aprovechando la ocasión que brindan los tiempos, la vuelta atrás permite hacer una serie de reflexiones. Como tales son opiniones y, en consecuencia y sobre todo en un tema en el que se han vertido miles de líneas, voy a tratar de exponer algunas a las que quizás nohemos dado excesiva relevancia o, en su caso, la que se merecen.
Destacar la incidencia de ETA en la vida política y social de este país en los últimos cuarenta años creo que a nadie se le escapa. Quizás para los más jóvenes, decenas de cuestiones aparecen como obvias, pero no lo han sido así siempre. Materias como la educación, la lengua, la ecología o el sindicalismo son hoy diferentes en Euskal Herria con respecto a otros lugares de Europa precisamente por ETA y el movimiento político generado a su alrededor. Creo, sin embargo, que son cuestiones ya debatidas y comentadas en otras cuestiones.
Voluntarios de ETA.
Por eso, dejo aparte esos puntos para dar cabida a esa reflexión que muchas veces la dejamos en el tintero. Me refiero a la condición de los voluntarios de ETA. Durante el espacio de tiempo que nos ocupa han sido entre diez y quince mil los hombres y mujeres que han estado ligados a ETA de una u otra manera. Juventud, idealismo, consecuencia con las ideas... en fin, las razones que queramos para argüir el compromiso. La militancia en otras formaciones se ha justificado, habitualmente, de la misma manera. Pero la diferencia de velocidad militante de la organización armada con respecto al resto de formaciones políticas ha sido abismal.
Incluso en el conjunto de la izquierda abertzale el voluntarismo ha tenido dos velocidades. Sin menospreciar a nadie, es constatable que un militante de una organización tolerada tiene decenas de válvulas de escape, las mismas, con matices, que cualquier otro ciudadano de a pie en este país. Para descongestionar la tensión política no hay sino que acudir a los cánones tradicionales, a esas compuertas que permanentemente están abiertas. La época veraniega en la vivimos es un buen modelo.
Pero en la organización clandestina el compromiso es total, engloba a todas las facetas de la vida. El voluntario no tiene los espacios neutrales que, por otro lado, parecen tan naturales. Veinticuatro horas sobre veinticuatro, trescientos sesenta y cinco días sobre el año. Esa es la entrega.
Y muchas veces, no lo sabemos valorar. La renuncia a la vida y a sus maravillosos rincones por la consecución de unos objetivos ha llevado a la cárcel y al exilio, a la tortura o a la muerte, a miles de compañeras y compañeros. Nadie de los que hemos permanecido fuera de esas coordenadas deberíamos tener derecho a hablar de humanidad.
Hoy, en una etapa social esperanzadora, llena de expectativas y ambiciones políticas, miles de compatriotas en la clandestinidad, en la cárcel o en el exilio, tienen hurtada esa existencia que llevamos el resto. Durante muchas décadas han sufrido en primera persona la amargura del combate para ver a nuestro país reconocido. Ese día debe llegar.
En conclusión, los militantes de esos cuarenta o cuarenta y cinco años de ETA se podrán ceñir a cuestiones de orden político, social o cultural. Son necesarios e importantes en los caminos abiertos. Pero también, y por ello lo he traído a colación, el respeto y la admiración a la pasión de tantos hombres y mujeres es una observación de justicia. Al margen de otras consideraciones que queramos añadir.
Iñaki Egaña.
Pintadas, ikurrinas y detenciones masivas.
Finales de 1958 El grupo Ekin, formado por jóvenes nacionalistas, decide romper con el PNV y construir una organización nueva abertzale y aconfesional. Anteriormente los miembros de Ekin habían formado con los de EGI el llamado EGI conjunto. En diciembre aparece el primer documento firmado por ETA.
29 de Marzo 1959 Aberri Eguna. En Donostia y en varios pueblos guipuzcoanos aparecen numerosas pintadas con lauburus y la consigna "Gora Euzkadi". En la capital guipuzcoana presentan inscripciones nacionalistas el nuevo edificio de la Sección Femenina de la Falange y el Hospital Civil. En las cuatro capitales de Hego Euskal Herria se celebran misas y banquetes.
Abril de 1959 Aparecen pintadas en la Escuela de peritos de Donostia coincidiendo con el tercer aniversario de la muerte del delegado del Gobierno Vasco en Nueva York, Jesús Galíndez.
Mayo de 1959 Intensa campaña de propaganda nacionalista en Bizkaia. En numerosas localidades aparecen pintadas e ikurrinas de papel o tela.
Junio de 1959 Redadas policiales en Bizkaia con motivo de las pintadas. La Guardia Civil arrestó a 16 jóvenes en el valle de Arratia, que fueron trasladados a la cárcel de Larrinaga. Miembros de la Resistencia vasca -todavía se confunden acciones de EGI y ETA- embadurnan y tachan los nombres del Monumento a los Caídos en Algorta, Barakaldo y Sestao, así como el Sagrado Corazón de Bilbo. Numerosas personas serán interrogadas por estos hechos.
Julio de 1959 Los miembros de ETA informan al lehendakari José Antonio Agirre de la creación de la nueva formación.
15 de Agosto de 1959 Coincidendo con la peregrinación a la Basílica de Begoña en Bilbo aparecen pintadas en todos los muros de los alrededores, mientras una alfombra de ikurrinas cubre el recorrido y otra de gran tamaño ondea en el depósito de agua de Dolaretxe. La bandera vasca aparece en varias localidades.
30 de Agosto de 1959 El yate de Franco, fondeado en Donostia, aparece rodeado de planchas de ocumen con los colores de la ikurrina. En el pararrayos de la ermita de San Pelayo aparece otra ikurrina en vísperas de la romería de San Juan de Gaztelugatxe.
Diciembre de 1959 Con una diferencia de pocos días explotan varias bombas de fabricación casera en el Gobierno civil de Gasteiz, en el diario falangista "Alerta" de Santander y la comisaría de Policía de Indautxu.
Marzo de 1960 La policia española detiene a José Ramón y Javier Luzarraga, Juan José Keube, Julen Madariaga, José Mauel Agirre, Sabin Uribe y los hermanos Robles-Arangiz. Posteriormente, son arrestados José Antonio Etxebarrieta, Begoña Esparza e Iñaki Depardieu.
22 de Marzo de 1960 Muere en París el lehendakari José Antonio Agirre.
28 de Marzo de 1960 Jesús María Leizaola jura su cargo como presidente del Gobierno Vasco en el exilio ante el féretro del lehendakari Agirre en Donibane-Lohitzune.
15 de Agosto de 1960 La guardia civil detiene a Emilio Agote, José Luís Alvarez Enparantza Txillardegi, José Antonio Azpeitia, Ander Alberdi, Joseba Gereka, Iñaki Larrañaga, Santos Oliden, Juan Aizpurua y José María Aizpurua.
20 de Septiembre Tras casi un mes de incomunicación absoluta a los detenidos se les permite recibir comida y ropa. Ese mismo día son detenidos en Donostia Juan José Etxabe y Jon Ozaeta cuando estaban realizando pintadas en Donostia. Franco estaba en la capital guipuzcoana para ver las regatas.
23 de Septiembre de 1960 Se proclama la Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo.
4 de Octubre de 1960 Algunos de los jóvenes que fueron detenidos en agosto y posteriormente liberados vuelven a ser arrestados.
12 de Octubre de 1960 Los jóvenes detenidos ingresan en Martutene.
Fuente: EGIN.