Gudari (222)

El derecho a la independencia no es la antesala para pedir la expulsión a cañonazos del inmigrante, sino para solicitar desde la certidumbre que da la razón, comprensión y respeto por parte de éste, a fin de poder alcanzar juntos la libertad y la convivencia.

Para los nacionalistas vascos, como para Martí, hombre es algo más que blanco, más que mulato, más que negro.

La mejor forma de empezar a obtener la libertad es merecerla.

Toda forma de opresión es rechazada por quien padece la cotidiana explotación de su dignidad, como ser humano y como trabajador.

Gudari (171)

Para los patronos vascos, lo mismo que para los españoles y demás patronos del mundo no hay patrias ni religiones, sólo hay ambición, egoismo, amor al dinero.

No tiene categoría de pensamiento vigoroso el pretender la liberación de una nacionalidad dejando oprimido dentro de ella al hombre. Porque al estar éste oprimido, no puede decirse en propiedad que haya logrado la nación -conjunto de hombres- su verdadera libertad, aún conseguida la libertad estatal, siempre necesaria.

Tampoco es posible -entiéndalo el socialismo militante- resolver el problema económico del hombre dejando a la Patria esclava; porque en el fondo, al quedar una nación -conjunto de hombres- sometida a extraña potestad, queda también sometido a ella cada uno de los hombres aparentemente libres.